Un lugar con historia y leyendas, ideal para explorar antiguas defensas y disfrutar del folklore asturiano, ofreciendo una experiencia única para los visitan...

El Castelón, en Cornayo, también llamado el Campón, al igual que el resto de los castros incluidos en esta ruta, se sitúa en un saliente de la costa con buena defensa natural, a excepción de la zona unida a tierra, en la que se centran las fortificaciones que lo protegían.
El sistema defensivo se componía de tres fosos y con sus parapetos de tierra y piedra. Debido a las labores agrícolas, la mayor parte de los fosos y los parapetos han desaparecido. Al interior del poblado se accedía por una rampa de unos 4 m de ancho dispuesta en la zona central del tercer foso, interrumpiendo este para permitir el paso.
El Castelón es un castro notable, por la potencia de sus defensas y por la superficie habitable del recinto interno, casi 1,7 hectáreas. Las leyendas atribuyen su construcción a los “mouros” que no deben ser confundidos con los invasores de la península en la Edad Media. Estos serían, según algunos autores, seres mitológicos de piel oscura, de ahí el término mouro, del latín “maurus”, que significa “de color oscuro”. Estos seres están presentes en el folklore del occidente asturiano y de la vecina Galicia. A ellos se les confieren grandes poderes y, en algunos sitios, serían los guardianes de fabulosos tesoros.