Ruta de los Castros
Castro de Castreda
Un sitio histórico con impresionantes defensas naturales y vestigios de minería antigua, ideal para los amantes de la arqueología y la naturaleza.
En el lugar de Balmorto se encuentra, en el promontorio cubierto por arbolado, un posible poblado castreño que recibe el nombre de La Castreda. También se le conoce como el castro de El Figo.
Situado en el extremo oriental de la antigua mina romana de Salave, con una superficie de unos 3000 metros cuadrados y forma de óvalo, se halla rodeado por trincheras, caballetes y terraplenes, salvo por el norte, en que está defendido de forma natural por un potente acantilado. El acceso al interior del recinto se realizaría por una estrecha rampa, de unos 3 m de anchura, trazada en la zona sur.
En el lado oriental hay dos profundas trincheras, describen una trayectoria en forma de arco y mueren en el acantilado. Quizás fueron excavadas con técnicas mineras y pudieron formar parte de la mina de Salave, siendo luego aprovechadas como fosos defensivos. La trinchera o foso exterior tiene unos 240 m de longitud. La interior rebasa los 150-160 m de desarrollo. Se desconoce su profundidad exacta, pero seguramente se situaría, en origen, entre los 5 o 6 m. Entre ambas parece que se levantó un caballete de tierra y piedra –parapeto-, para dotarlas de mayor altura y reforzar la defensa.
La defensa del lado occidental se reduce a un terraplén de unos 2 m de altura, que pudo ser ampliado en vertical mediante la instalación de una empalizada. En el lado sur se situó un parapeto de unos 30 m de largo, que también podría disponer de empalizada a modo de refuerzo.
El acceso al interior del recinto se realizaría por una estrecha rampa, de unos 3 m de anchura, trazada en la zona meridional.
La existencia de población antigua en Castreda viene avalada, además, por el hallazgo de varios molinos manuales en la zona, instrumentos de uso doméstico para molienda de cereal que han sido puestos relación con este lugar. De todos modos, es posible que el recinto de Castreda no fuese un poblado castreño propiamente dicho, sino un espacio empleado como campamento ligado a la gran mina de Salave, un lugar en el que pernoctarían los mineros que trabajaban en la explotación. Solamente la realización de excavaciones arqueológicas podría aportar información para confirmar una u otra hipótesis.
Quizás en relación con este lugar y también con la mina, se encuentre la concentración de morteros y piletas fabricados en piedra localizados en la inmediata playa de El Figo, los cuales han sido recuperados y trasladados, para su custodia y protección, al Museo Arqueológico de Asturias. Estos morteros debieron ser empleados en alguna de las fases de trabajo de la minería del oro.
Situado en el extremo oriental de la antigua mina romana de Salave, con una superficie de unos 3000 metros cuadrados y forma de óvalo, se halla rodeado por trincheras, caballetes y terraplenes, salvo por el norte, en que está defendido de forma natural por un potente acantilado. El acceso al interior del recinto se realizaría por una estrecha rampa, de unos 3 m de anchura, trazada en la zona sur.
En el lado oriental hay dos profundas trincheras, describen una trayectoria en forma de arco y mueren en el acantilado. Quizás fueron excavadas con técnicas mineras y pudieron formar parte de la mina de Salave, siendo luego aprovechadas como fosos defensivos. La trinchera o foso exterior tiene unos 240 m de longitud. La interior rebasa los 150-160 m de desarrollo. Se desconoce su profundidad exacta, pero seguramente se situaría, en origen, entre los 5 o 6 m. Entre ambas parece que se levantó un caballete de tierra y piedra –parapeto-, para dotarlas de mayor altura y reforzar la defensa.
La defensa del lado occidental se reduce a un terraplén de unos 2 m de altura, que pudo ser ampliado en vertical mediante la instalación de una empalizada. En el lado sur se situó un parapeto de unos 30 m de largo, que también podría disponer de empalizada a modo de refuerzo.
El acceso al interior del recinto se realizaría por una estrecha rampa, de unos 3 m de anchura, trazada en la zona meridional.
La existencia de población antigua en Castreda viene avalada, además, por el hallazgo de varios molinos manuales en la zona, instrumentos de uso doméstico para molienda de cereal que han sido puestos relación con este lugar. De todos modos, es posible que el recinto de Castreda no fuese un poblado castreño propiamente dicho, sino un espacio empleado como campamento ligado a la gran mina de Salave, un lugar en el que pernoctarían los mineros que trabajaban en la explotación. Solamente la realización de excavaciones arqueológicas podría aportar información para confirmar una u otra hipótesis.
Quizás en relación con este lugar y también con la mina, se encuentre la concentración de morteros y piletas fabricados en piedra localizados en la inmediata playa de El Figo, los cuales han sido recuperados y trasladados, para su custodia y protección, al Museo Arqueológico de Asturias. Estos morteros debieron ser empleados en alguna de las fases de trabajo de la minería del oro.

Playa de Sta. Gadía

Playa de A Mixota

Playa de El Sareyo

Playa de A Paloma

Conjunto Arquitectónico de Tapia
Un lugar con historia, arquitectura singular y un homenaje a su benefactor, ideal para los amantes de la cultura y el patrimonio.

Castro El Toxal
El punto de partida del viaje al pasado en Tapia de Casariego.

Playa de A Ribeiría

Cabo Cebes

El Arenal

Castro de Castreda
Un sitio histórico con impresionantes defensas naturales y vestigios de minería antigua, ideal para los amantes de la arqueología y la naturaleza.

Castro El Castello
Este sitio histórico ofrece impresionantes vistas al mar, fosos defensivos y un entorno fértil, ideal para los amantes de la historia y la naturaleza.