Ruta BTT 2
Capilla de Ntra. Sra. de la Soledad
Este monumento destaca por su arquitectura neoclásica y su historia familiar, ofreciendo un lugar de reflexión y belleza para los visitantes.
La capilla de Nuestra Señora de la Soledad ubicada en La Paloma, Mántaras, es una de las construcciones religiosas más sobresalientes y peculiares del concejo de Tapia de Casariego. Fue fundada en 1867 por Fernando Pérez Casariego, con función de panteón funerario suyo y de su familia. En la hoja izquierda de la reja figura la siguiente inscripción: «FPC», en la de la derecha «1867» y en la parte superior de la reja «LA CAROLINA». En el frontis de la fachada principal: «LA VIRGEN / DE LA / PALOMA». La capilla es una construcción monumental, exenta, en una finca particular, delimitada por un elevado muro de mampostería irregular de pizarra. En el centro se dispone la entrada principal al recinto con una monumental reja del momento de la construcción de la capilla. Esta presenta sus cuatro fachadas enlucidas. En las cubiertas combina la pizarra en el chapitel de la torre con la cerámica en el resto. La planta de la capilla es muy sencilla, de aspecto centralizado, con un porche a los pies, y un espacio cuadrangular al cual se abren tres estancias de poca profundidad a las cuales se ingresa por arcos de medio y se cubren con estrechas bóvedas de cañón.
El espacio central destaca, ante todo, por estar cubierto con cúpula. El último espacio frente a la entrada principal es la capilla mayor y es donde están enterrados los miembros de la familia de Pérez Casariego. Por la parte posterior está adosada una torre, de sólido aspecto, a modo de campanario y en cuyo piso superior se abren cuatro vanos de medio punto. El remate de la torre es en chapitel. Algunos de esos vanos han sido cegados con carpintería. Todos los acabados interiores están blanqueados. La principal característica de la capilla es la sobriedad constructiva, reflejada en una pureza arquitectónica, propia del movimiento neoclásico. La fachada principal trata de imitar la fachada de un templo clásico, con un cornisamiento y frontón triangular. En la parte inferior se abre una monumental portada en forma de arco de medio punto que nos introduce en el porche, acompañada de dos vanos, también de medio punto pero rebajado. Desde el porche se ingresa en el interior, también por una portada de medio punto. Finalmente, las dos estancias laterales también están rematadas por frontones triangulares.
El 6 de enero de 1850, Fernando Pérez Casariego (sobrino del marqués) compra unas fincas en Mántaras en la zona conocida como «La mensoría de arriba». En 1864, Pérez Casariego construye una finca de recreo a la que pone el nombre de su esposa: Carolina, para edificar en ella una capilla dedicada a Nuestra Señora de la Soledad, bajo la advocación de Virgen de la Paloma. El 30 de mayo de 1968 se celebra en ella la primera misa. Allí sepultó Fernando los restos de su esposa Carolina, los de sus padres, los de su hermano Narciso; y los de sus hijas Teresa, Soledad y Teresita. En su primer aniversario, en 1964, Fernando Llorens y Pérez- Casariego, trasladó a Mántaras los restos de su abuelo Fernando Pérez Casariego.
El espacio central destaca, ante todo, por estar cubierto con cúpula. El último espacio frente a la entrada principal es la capilla mayor y es donde están enterrados los miembros de la familia de Pérez Casariego. Por la parte posterior está adosada una torre, de sólido aspecto, a modo de campanario y en cuyo piso superior se abren cuatro vanos de medio punto. El remate de la torre es en chapitel. Algunos de esos vanos han sido cegados con carpintería. Todos los acabados interiores están blanqueados. La principal característica de la capilla es la sobriedad constructiva, reflejada en una pureza arquitectónica, propia del movimiento neoclásico. La fachada principal trata de imitar la fachada de un templo clásico, con un cornisamiento y frontón triangular. En la parte inferior se abre una monumental portada en forma de arco de medio punto que nos introduce en el porche, acompañada de dos vanos, también de medio punto pero rebajado. Desde el porche se ingresa en el interior, también por una portada de medio punto. Finalmente, las dos estancias laterales también están rematadas por frontones triangulares.
El 6 de enero de 1850, Fernando Pérez Casariego (sobrino del marqués) compra unas fincas en Mántaras en la zona conocida como «La mensoría de arriba». En 1864, Pérez Casariego construye una finca de recreo a la que pone el nombre de su esposa: Carolina, para edificar en ella una capilla dedicada a Nuestra Señora de la Soledad, bajo la advocación de Virgen de la Paloma. El 30 de mayo de 1968 se celebra en ella la primera misa. Allí sepultó Fernando los restos de su esposa Carolina, los de sus padres, los de su hermano Narciso; y los de sus hijas Teresa, Soledad y Teresita. En su primer aniversario, en 1964, Fernando Llorens y Pérez- Casariego, trasladó a Mántaras los restos de su abuelo Fernando Pérez Casariego.